Ofrecemos un servicio centrado en las necesidades de los menores, para mejorar los aspectos que puedan estar interfiriendo en un adecuado ajuste al medio.
Tenemos en cuenta las individualidades de cada menor propias de su edad, su desarrollo emocional, comportamiento y capacidades.
Nuestro objetivo es trabajar con las dificultades que puedan surgir en cada etapa evolutiva de la vida, dotando a la persona de herramientas y ajustando sus capacidades para ello.
El tratamiento psicológico con menores requiere, en muchas ocasiones, de un trabajo conjunto y coordinado con el entorno que le rodea, como la familia, el colegio o su círculo social.
Los niños aprenden a lo largo de su desarrollo a mejorar sus capacidades y a ponerlas en práctica experimentando en su día a día con su entorno.
No obstante, en algunos casos, estas capacidades pueden verse afectadas, lo que dificulta su correcto desarrollo en dicho ambiente (escolar, familiar...).
Las conductas de los más pequeños están condicionadas por la percepción de su comportamiento y por el ambiente en el que se desarrollan y se relacionan.
Para entender las conductas, es necesario conocer su origen y por qué se mantienen.
Los niños aprenden a lo largo de su desarrollo a mejorar sus capacidades y a ponerlas en práctica experimentando en su día a día con su entorno.
No obstante, en algunos casos, estas capacidades pueden verse afectadas, lo que dificulta su correcto desarrollo en dicho ambiente (escolar, familiar...).
Un buen desarrollo emocional, mediante su correcta expresión y regulación, contribuye al bienestar de los niños y los adolescentes ante las dificultades que puedan surgir a lo largo de su crecimiento.
Las conductas de los más pequeños están condicionadas por la percepción de su comportamiento y por el ambiente en el que se desarrollan y se relacionan.
Para entender las conductas, es necesario conocer su origen y por qué se mantienen.